
Sólo tiene un problema, y es que todavía no se siente Nikhil. Todavía no. Parte de su problema es que la gente que ahora lo conoce como Nikhil no tiene idea de que antes se llamaba Gógol. Lo conocen sólo en el presente y no saben nada de su pasado. Pero despues de dieciocho años de ser Gógol, dos meses de Nikhil son muy poco, casi nada. A veces parece como si se estuviera viendo actuar en una obra de teatro y representando el papel de dos gemelos, que no pueden distinguirse a simple vista, pero que sin embargo son esencialmente diferentes. Y aún, por momentos y sin aviso previo, siente su antiguo nombre, dolorosamente, del mismo modo en que, hace unas semanas, sentía un pinchazo insoportable en uno de sus dientes delanteros después de que le hicieran un empaste, un dolor tan intenso que parecía que fuera a salirse de la encía cada vez que tomaba un café, un vaso de agua helada, y también una vez, mientras iba en un ascensor. Tiene miedo de ser descubierto, de que, de alguna manera, toda esa mascarada resulte develada, y en sus pesadillas sueña que todos sus secretos son expuestos, y que su nombre original aparece impreso en la primera plana del Yale Daily News. Una vez, en la biblioteca, firma por error una ficha con su antiguo nombre, y a veces deben llamarlo varias veces antes de que se dé cuenta de que le están hablando a él. "
2 comments:
Li de Jhumpa Lahiri, quando estava em Nova Iorque, Interprete de Males e gostei muito. Adorei Tejados Verdes.
Gracias, gracias!! ojala puedas venir a conocerlo personalmente!
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